Hace casi dos años que tenemos a Maya.
Ya habíamos tenido perros antes pero me daba la impresión de que los pobres sufrieron nuestra incompetencia para comunicarnos con ellos, por eso cuando conocí de la existencia de sus clases para educar cachorro contacté con Mónica Saavedra y MagicPets y, desde el primer momento, nos transmitió calma y saber hacer, se nota que sabe de lo que habla.
Nos hizo entender que los perros tienen su propio lenguaje y sólo hay que saber interpretarlo.
Maya, ahora, es una perra obediente, sin problemas de comportamiento, camina bien con la correa, se lleva bien con todos los perros, pero lo más importante es que nosotros somos unos humanos más tranquilos y más comprensivos con sus reacciones.
De esto se ha beneficiado también Xolo, al que recogimos de la calle y que ha aprendido muchas cosas de Maya. ¡Gracias y Lametones!