Sobra decir que tanto nosotros como los perros o los gatos podemos ver, oír, oler, saborear y sentir, pero, ¿hasta qué punto damos importancia a la estimulación sensorial de nuestros compañeros?
A través del enriquecimiento ambiental y llevando a cabo un conjunto de acciones encaminadas a hacer del entorno del animal un lugar más interesante lograremos satisfacer sus necesidades físicas y mentales y podemos, también, estimular sus sentidos para así evitar problemas de comportamiento.
En nuestro taller de los sentidos te enseñaremos cómo enriquecer su entorno y sus cinco sentidos a través de juegos de olfato y de rastro, musicoterapia, masajes, introduciendo objetos nuevos y sabores nuevos y enseñándoles a utilizar de forma correcta juguetes interactivos y de inteligencia.
Entre los beneficios que proporciona este taller está la reducción de estrés, ansiedad, y aburrimiento, además de aumentar sus capacidades cognitivas (aprendizaje, memoria, atención, concentración), lo que ayudará a la resolución y prevención de problemas de comportamiento como tirar de la correa, agresividad, etc.